Diosa de la aurora. Hermana de Helios, madre de los Vientos, de los Astros y de la Estrella matutina. Hija de los titanes Hiperión y Tía. Cuando termina cada noche, Eos, la de los dedos rosados y la túnica de color azafrán se levanta de su lecho en el oriente, monta en su carro tirado por los caballos Lampo y Faetonte y se dirige al Olimpo, donde anuncia la aproximación de su hermano Helio. Cuando aparece Helio se convierte en Hemera y lo acompaña en su viaje hasta que anuncia su llegada, sanos y salvos, a las costas occidentales del océano. Afrodita se enojó al encontrar a Ares en el lecho de Eos y la maldijo con un deseo constante de los mortales jóvenes. El primero fue Orión, el siguiente Céfalo, y luego Clito, nieto de Melampo; aunque se casó con Astreo con quien tuvo no sólo a los vientos norte, oeste y sur, también a Eosforo. Finalmente Eos se llevó a Ganímedes y Titono, hijos de Tros o Ilo. Zeus le quitó a Ganímedes y ella le suplicó que le concediera la inmortalidad a Titono a lo que él asintió. Pero Eos se olvidó de pedir también la juventud perpetua, don que consiguió Selene para Endimión, y Titono se hacía cada día más viejo. Eos se cansó de cuidarle, lo encerró en su dormitorio, donde se convirtió en una cigarra.
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