Dos Hermanas es una ciudad y municipio español perteneciente a la provincia de Sevilla, en Andalucía (España) y ubicada en la comarca del Área metropolitana de Sevilla. Geográficamente se encuentra situada en la depresión del río Guadalquivir.
El día 1 de enero de 2020 contaba con 135 050 habitantes censados y por tanto es la novena de las doce ciudades andaluzas que superan los cien mil habitantes, ocupando el puesto 48 en el conjunto de España. Su extensión es de 160,52 km² , tiene una densidad de 825,76 hab/km² y se encuentra situada a una altitud media de 42 msnm. En los últimos 40 años ha tenido un fuerte crecimiento demográfico (en 1970 solo tenía 39 677 habitantes), debido a su cercanía a la capital y a su actividad industrial. Según la pirámide de población correspondiente a 2007, su población es mayoritariamente joven, en contraste con las distribuciones de población de otras ciudades españolas que tienen una población mucho más envejecida.
El municipio comprende cuatro núcleos de población separados; Dos Hermanas (centro), Fuente del Rey, Marisma y Puntales - Adriano y Montequinto.
En diciembre de 2013 el Parlamento de Andalucía, lo declaró Municipio de gran población.
Existen dos festividades principales: la Romería de Valme, que se celebra el tercer domingo de octubre, declarada en 1976 Fiesta de Interés Turístico Nacional; y la Feria de Mayo, que se celebra cuatro semanas después de la Semana Santa, y que recibió la misma calificación en 1998.
Forma el Partido Judicial número 12 de la provincia de Sevilla de su mismo nombre, que tiene a Dos Hermanas como único municipio, constando con 7 Juzgados de Primera Instancia e Instrucción.
El gentilicio de sus habitantes es nazareno, nazarena. Proviene, según la leyenda popular, del apellido de las hermanas Elvira y Estefanía Nazareno, las que además dan nombre a la ciudad.
Según esta leyenda, tras la conquista de Sevilla por Fernando III de León y de Castilla, en el "Repartimento" se integran estas tierras en la Corona Leonesa y se otorgan al Adalid leonés Gonzalo Nazareno, natural de Villavicencio de los Caballeros, Reino de León. Este Adalid estaba emparentado con las hermanas Elvira y Estefanía Nazareno que, según la tradición, descubren en una cueva-gruta una escultura gótica de santa Ana y una campana, que se conservan.
Los habitantes, por tanto, adoptan el gentilicio a partir del apellido de estas dos mujeres a las que se las considera fundadoras de la población.
La primera mención documental de la ciudad data de 1404.
Edad Antigua
Desde la Antigüedad han existido asentamientos humanos en el término municipal, como Orippo, ciudad romana en la Vía Augusta de Roma a Cádiz probablemente ya poblada anteriormente por Turdetanos.
De esta ciudad se conservan la Torre de los Herberos y distintos restos que en la actualidad están siendo excavados. Estos restos incluyen varios hornos de alfar, algunos perfectamente conservados.
Orippo aparece en los "Vasos de Vicarello" y es citada en el "Itinerario de Antonino" como la Quinta Mansión de la VII vía militar, que iba de Gades a Corduba, a 24 millas de Ugia (Torre Alocaz Utrera) y a 9 millas de Hispalis (Sevilla). También acuñó moneda.
En la época árabe no se tiene constancia de ningún núcleo de población, los terrenos que actualmente la conforman formaban parte de la Kora de Sevilla, y contaban con varias alquerías que formaban unidades de producción, que han llegado casi hasta nuestros días en forma de los cortijos que poblaban, y algunos aún pueblan, la zona.
Existe una lápida en la catedral de Sevilla que conmemora la fundación de una basílica erigida durante el episcopado de Honorato (636-641).
Edad Media
El origen del actual asentamiento es el reparto de tierras que se hizo tras la conquista de Sevilla por el rey leonés Fernando III (23 de noviembre de 1248). Su hijo Alfonso X el Sabio repartió las tierras conquistadas entre los caballeros que habían participado en ella.
El actual término municipal fue repartido entre varios, pero el que a la larga dio origen a la actual ciudad, fue el trozo que le correspondió a un adalid -un jefe de "partida"- del Reino de León llamado Gonzalo Nazareno, al que según el libro "Repartimento de Sevilla" (título original) le correspondió:
[...] tres yugadas de heredad allende de Guadayra e aquende del Guadalquivir, es contra Xeres e es contra Lebrixa
Este reparto conllevaba la repoblación del lugar, por lo que desde su lugar de origen, probablemente el actual Villavicencio de los Caballeros (Valladolid), perteneciente al Reino de León, llegaron, entre otros, dos hermanas, Elvira y Estefanía Nazareno, probablemente hermanas a su vez de Gonzalo Nazareno.
Cuenta la leyenda que, guiadas por el sonido de una campana, encontraron una imagen gótica triplex representando a Santa Ana, María y Jesús. Alrededor de la gruta construyeron una iglesia, que junto a los cortijos adyacentes constituirían el germen de la actual ciudad.
No se conoce el destino final de la familia Nazareno, pudiendo, como era corriente en la época haber vendido sus posesiones y volver al norte de la Península.
El documento más antiguo en el que aparece el nombre de "Dos Hermanas" data de 1404 y se halla en el inventario de los papeles del Mayordomazgo de Sevilla, donde se recoge un mandamiento para que pagasen el dinero que les correspondían para mantener las defensas contra el Reino de Granada.
Edad Moderna
Se tienen prácticamente pocos datos del paso por el siglo XVI, si exceptuamos los distintos censos de población que se hacían en la época, los cuales eran corrientemente falseados para evadir impuestos. Se cree que su economía era eminentemente agropecuaria con la excepción de la producción de cal.
Durante este siglo y gran parte del posterior, fue villa de realengo, es decir, dependía directamente de la Corona. Pero a mediados del siglo XVI hubo algunos intentos de compra, incluso el Conde-Duque de Olivares lo intentó entre 1621 y 1643.
Desde el 20 de abril de 1631 a 1636 perteneció a la Casa de Arcos y a partir de esta fecha pasó el Señorío y jurisdicción a la familia Pedrosa, que el 30 de diciembre de 1679 obtuvo el Marquesado de Dos Hermanas. Tenía la población aproximadamente 200 familias (unos 1000 habitantes), en su mayor parte ocupadas en el cultivo de las fincas que poseían en el término las más ilustres familias sevillanas, según Rodrigo Caro. Hacia la misma fecha últimamente citada se creó el marquesado de La Serrezuela, que luego se convertiría en Villa independiente de Dos Hermanas hasta principios del siglo XIX.
Edad Contemporánea
A finales del siglo XIX comenzó la industrialización del municipio con la fábrica de hilados de yute y los primeros almacenes de aderezo de aceitunas. Esto creó una fuerte necesidad de mano de obra y produjo una fuerte inmigración que generó el primer aumento de población.
En 1911 por Real Decreto se concedió al Ayuntamiento el tratamiento de "Excelencia" ya que empezaba a ser importante en el comercio y la industria, en razón de haberse iniciado la actividad de sus almacenes de aceitunas, pioneros en la exportación a Estados Unidos de aceitunas de mesa.
Guerra Civil (1936-1939)
Durante la Guerra Civil hubo poca actividad bélica, ya que apenas iniciado el conflicto quedó inmediatamente bajo el dominio de los golpistas. No obstante los momentos iniciales fueron de una gran represión de todas aquellas personas que habían estado vinculadas con organizaciones de izquierdas tanto políticas como sindicales. En el momento de la Sublevación Militar (julio de 1936) el Ayuntamiento estaba gobernado por una coalición de socialistas, comunistas y anarquistas cuya alcaldía regentaba el maestro Antonio Muñoz Benítez quién junto con sus concejales fueron asesinados en los primeros días del alzamiento, también está documentado que por aquellas fechas fueron asesinados un joven anarquista de 17 años llamado Isidoro Fernández Rubiales y otro militante izquierdista de 38 años llamado Juan Durán Pérez. En el cementerio de Dos Hermanas hay una fosa común donde están depositados los restos de aquellas personas que fueron ejecutadas en aquellos días cuyo número exacto aún no ha podido verificarse. Por su parte, la Causa General habla del hallazgo de doscientas setenta y dos personas no identificadas durante los primeros meses de la guerra.
También murieron muchos de sus ciudadanos en su frente de guerra combatiendo en los dos bandos del conflicto.
Terminada la Guerra Civil se puso el nombre de plaza de José Antonio a la plaza comúnmente conocida como Los Jardines, en homenaje al fundador de la Falange Española. Se instaló en la plaza una Cruz de los Caídos, en la que estaban inscritos los nombres de los caídos en el bando ganador de la Guerra Civil. El 26 de diciembre de 1979, el Ayuntamiento acuerda cambiar de nombre a la plaza y pasa a llamarse Plaza de la Constitución. También se cambia de nombre del monumento de la Cruz de los Caídos por el de Monumento a la Fraternidad. Las lápidas donde estaban exclusivamente los nombres de las personas del bando ganador, que murieron en la guerra, fueron sustituidas por losas de mármol con poemas de Miguel Hernández, Antonio Machado y Vicente Aleixandre.
Los Merinales
En un paraje del término conocido como Los Merinales, en la finca denominada actualmente Charco del Pastor, estuvo funcionando uno de los mayores campos de concentración de prisioneros republicanos al finalizar la Guerra Civil Española en 1939. Estos presos estuvieron sujetos a penas de trabajos forzados y con su esfuerzo se fue construyendo el canal del Bajo Guadalquivir en el tramo que discurre por el término municipal. Entre 1940 y 1962 más de 10 000 presos pasaron por el lugar, provenientes de toda Andalucía y otros puntos de España. Alrededor de los diversos campos de concentración que se crearon en la provincia para realizar esta obra (y que fueron, además de Los Merinales: La Corchuela, El Arenoso, Torreblanca, Valdezorras y Fuente del Rey) surgieron asentamientos chabolistas de familiares de los presos que estaban en los campos de concentración. Desde 2009 está proyectado levantar en ese lugar un edificio destinado a guardar toda la documentación y archivos relativos a los presos que construyeron dicho Canal, Actualmente (2018) aún no está construido.
La Confederación Hidrográfica de Guadalquivir, propietaria de estos terrenos, se los ha cedido al Ayuntamiento de Dos Hermanas y este, a su vez, a la fundación Los Merinales para crear un centro conmemorativo en reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil que participaron en la construcción del canal. Esta fundación, que cuenta inicialmente con 22 miembros, prevé realizar un homenaje a las víctimas de la represión franquista y los trabajos forzados. El monumento a la memoria histórica de Los Merinales se instaló el día 17 de junio de 2009 en la rotonda donde empieza la finca del Charco del Pastor, antigua entrada al campo de trabajo Los Merinales, donde los presos políticos construyeron el Canal del Bajo Guadalquivir y que recientemente se bautizó como Canal de los Presos.
Conflicto territorial con el Ayuntamiento de Sevilla
En 1937 el gobierno formado por los militares sublevados publicó el decreto 331 de 1937, (firmado el 28 de julio) que asignaba al municipio de Sevilla una extensión de terreno de 2700 hectáreas aproximadamente que hasta entonces pertenecía a Dos Hermanas, con el objetivo de aglutinar en el mismo término municipal todos los acuartelamientos militares que había en la zona por aquellas fechas. En estos terrenos están ubicados actualmente los barrios sevillanos de Bellavista, Pineda, Pedro Salvador y Los Bermejales. Según el Ayuntamiento de Dos Hermanas, este hecho fue una decisión arbitraria y discrecional del régimen franquista que ya gobernaba, en la que el gobernador militar de Sevilla, Gonzalo Queipo de Llano, tuvo una intervención primordial.
Cuando se instauraron los Ayuntamientos democráticos (1977) se inició en Dos Hermanas un proceso jurídico para conseguir la reversión de esos terrenos pero diversos expertos en Urbanismo e Historia consideran que la reivindicación nazarena de estos terrenos carece de fundamento jurídico por cuanto la integración de esta bolsa de suelo en el término de la capital hispalense fue resultado de un convenio de compensación entre ambos Consistorios. Dos Hermanas no está de acuerdo con esta versión y considera que la apropiación de suelos por parte de Sevilla fue posible gracias a la pusilanimidad de la gestora municipal de Dos Hermanas en 1937, impuesta precisamente por Queipo de Llano. Con motivo de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica el Ayuntamiento de Dos Hermanas tiene intención de seguir reclamando estos terrenos aunque ya hayan sido negados por sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el litigio.
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